El lago Marboré 2250 m, en Pirineos, en el valle de Pineta (Huesca), Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Despues de casi 5 horas de ascenso continuo, superando un desnivel de 1325 m esto es lo que pudimos ver el 16 de Agosto de 2010.
No encuentro palabras para explicar lo que significó para nosotros( que hemos perdido "un poco" la forma física y ya no somos jovencitos) conseguir llegar a este sitio y encontrarnos con esta imagen :bloques de hielo flotando en el lago con ese cielo perfecto, limpio, que nos tocó ese día, el frio intenso que hacia a las 2 de la tarde bajo el sol de agosto, la brisa que venia del Glaciar de Monte perdido, helada, limpia...
Cuando crees que tu cuerpo no puede dar más, en el límite de la extenuación hay algo que te hace dar el último empujón, doblar el último recodo del camino y ver esto te hace subir la adrenalina, te llena de energía...para nosotros no es un lago de montaña más, es el lago al que queríamos subir desde que descubrimos aquellos valles y nunca nos atreviamos o algo nos lo impedía cada vez que ibamos por allí, subimos a otros lagos y alguna cumbre pero siempre quedaba este lago pendiente por visitar.
No es solo la intensa belleza del lugar lo que llena esta imagen de emoción para nosotros, significa mucho más... en el recuerdo nos quedá la calma del lugar, la sensación de estar en otro mundo, lejos de la tristeza y el tedio, nos queda la sensación de estar en nuestro sitio, por fin...
Despues de casi 5 horas de ascenso continuo, superando un desnivel de 1325 m esto es lo que pudimos ver el 16 de Agosto de 2010.
No encuentro palabras para explicar lo que significó para nosotros( que hemos perdido "un poco" la forma física y ya no somos jovencitos) conseguir llegar a este sitio y encontrarnos con esta imagen :bloques de hielo flotando en el lago con ese cielo perfecto, limpio, que nos tocó ese día, el frio intenso que hacia a las 2 de la tarde bajo el sol de agosto, la brisa que venia del Glaciar de Monte perdido, helada, limpia...
Cuando crees que tu cuerpo no puede dar más, en el límite de la extenuación hay algo que te hace dar el último empujón, doblar el último recodo del camino y ver esto te hace subir la adrenalina, te llena de energía...para nosotros no es un lago de montaña más, es el lago al que queríamos subir desde que descubrimos aquellos valles y nunca nos atreviamos o algo nos lo impedía cada vez que ibamos por allí, subimos a otros lagos y alguna cumbre pero siempre quedaba este lago pendiente por visitar.
No es solo la intensa belleza del lugar lo que llena esta imagen de emoción para nosotros, significa mucho más... en el recuerdo nos quedá la calma del lugar, la sensación de estar en otro mundo, lejos de la tristeza y el tedio, nos queda la sensación de estar en nuestro sitio, por fin...
